En un respiro se resume mi vida. Hola, adiós. Hola de nuevo, ¿Cómo estás? Adiós de nuevo. Renace, sobrevivo el dolor de vivir, es placer es tolerable, respiro, muero. Todo es sufrimiento, hasta por lo que vale la pena vivir. Ella, vale la pena el sufrimiento. No creo que sea sufrimiento ni placer, es algo más. Las palabras son cortas para definir a esas extrañas emociones. Vivo, es muy valioso cada respiro; ella, ella es ese respiro, motivo y... maldita sea, lo es todo. ¿Saben de esa emoción que sienten al entrar al bosque, ver un manantial, ver arcoiris y aromas de nostalgia? ¿Sabes cuando algo va bien? ¿sabes cuando te despiertas en la mañana y sabes que va a ser un día increíble? Pues cuando sonría, esas curvas me hacen sentir todo eso. Su sonrisa, sus mejillas, su expresión es todo un enigma que me hace sentir grande junto a ella.
Claro, estoy loco, pero ella es la razón que maneja mi locura. O seremos locos juntos, o seremos personajes en nuestra fantasía.
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