El día a día transcurre en la ilusión de mi tiempo. No va lento ni muy deprisa, suficiente para castigarme y a punto que te deja un mal sabor en la boca. Cada día pienso en tí, en nuestro futuro, en tu carrera y en la mía. De solo pensar en tu nombre, toda cordura, muy cerca a la locura, tal cual ficción a la realidad, desaparece por amor, felicidad y alegría. Soy un gran egoísta, lo sé; No niego mis ganas de poseerte... bueno, de hacer mío tu corazón, que tu amor me pertenezca solo a mí y que todo también sea recíproco. Pero tu también eres una vida aparte, una que amo demasiado como para dejarla ir así no más, una llena de ambiciones y por mucho que quiera negarlo, también quiero verte brillar y florecer. Eres increíblemente hermosa, tu sonrisa resalta demasiado, pero ¿sabes? A mi me gusta la persona a la que le pertenece esa sonrisa. Me gustas completamente. Eres terca, eres grosera cuando te lo propones, te enojas con mucha facilidad, eres egoísta, controladora, eres increíblemente brillante, eres tú... Ahora que te vas, en un mes aproximadamente, quiero que te vaya muy bien. Quiero que brilles, quiero que crezcas, quiero todo lo que la vida puede ofrecer para tí... pero todo esto sigue siendo muy egoísta... Y dejando un poco... más bien todo mi orgullo de lado, mi amor, mi vida, mi luz... De todo lo que ya sabes que quiero, tu respuesta a mi pregunta es lo que más deseo... ¿Qué es lo que quieres tú?
Para el amor de mi vida que se va de viaje, le deseo lo mejor siempre! Que aprenda muchísimas cosas y que sea que te extrañaré en tu ausencia y hasta que regreses, quiero que mantengas enfocada en tus estudios y en las experiencias que la vida te pueda ofrecer.
Te amo! Ten un lindo viaje!
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